Introducción
La
memoria de un lugar no se construye solo bregando por la felicidad y el
bienestar de sus habitantes, sino ordenando la historia para que los
individuos puedan aprender a dar sentido a las cosas compartidas. Esa
labor de narración del pasado común es una de las tareas inexcusables de
cualquier comunidad, pues sin memoria el porvenir es siempre titubeante
y el presente queda reducido a mera supervivencia.
Juan Mata.
Fragmentos extraidos del libro "Entre ríos. Historias del Zaidín" de Isidro Olgoso Moreno.Historia del Barrio.
En el principio fue riquísima
vega, sus verduras, cereales y frutales, hicieron las delicias de los
moradores de la ciudad de granada a lo largo de la historia.
Tuvimos ilustres vecinos en la época romana en la calle Primavera, donde se descubrieron en 1989 importantes restos arqueológicos: mosaicos y termas de un villa romana y posterior necrópolis entre los siglos I al V de nuestra era.
Reyes árabes eligieron este rincón para residencia veraniega. Junto al río Genil, el Alcazar, construido hacia 1218 por Ibn Ibrahin, se levanta tímido entre las violaciones urbanísticas del entorno. Fue éste un lugar paradisíaco con un gran estanque que dominaba el palacete para recreo de aquellos árabes amantes de la naturaleza. Hoy podemos ver la organización Alcazar Genil sumergida en su lecho y el Camino de Ronda emergiendo de este estanque.
Tuvimos ilustres vecinos en la época romana en la calle Primavera, donde se descubrieron en 1989 importantes restos arqueológicos: mosaicos y termas de un villa romana y posterior necrópolis entre los siglos I al V de nuestra era.
Reyes árabes eligieron este rincón para residencia veraniega. Junto al río Genil, el Alcazar, construido hacia 1218 por Ibn Ibrahin, se levanta tímido entre las violaciones urbanísticas del entorno. Fue éste un lugar paradisíaco con un gran estanque que dominaba el palacete para recreo de aquellos árabes amantes de la naturaleza. Hoy podemos ver la organización Alcazar Genil sumergida en su lecho y el Camino de Ronda emergiendo de este estanque.
El alfoz Hawz Al-Saelin era el
distrito rural del sur de la ciudad de Granada. En tiempos árabes
pertenecían a este alfoz varias alquerías, entre ellas las de Armila
Alcobra, o la grande, y Almila Assobra, o la pequeña, hoy Armilla.
Saedín era el nombre del pago en siglo XV. Saedín viene a significar en
árabe "brazo de agua", algo parecido a "Mesopotamia", es decir, "tierra
entre dos ríos" el Flum (Monachil) y el Xenil (Genil), que circundan con
sus aguas los límites del pago.
La vega de Granada está dividida en pagos y el del Zaidín es uno de esos 38 que rodean la capital. Un pago, es la reunión de varias parcelas, no necesariamente del mismo propietario, pero que tienen en común la sumisión a unas mismas Ordenanzas concernientes al riego. Las hazas de un mismo pago son regadas por las mismas acequias.
La vega de Granada está dividida en pagos y el del Zaidín es uno de esos 38 que rodean la capital. Un pago, es la reunión de varias parcelas, no necesariamente del mismo propietario, pero que tienen en común la sumisión a unas mismas Ordenanzas concernientes al riego. Las hazas de un mismo pago son regadas por las mismas acequias.
Desde tiempos árabes, letrados
visitantes, dejaron reflejadas en sus crónicas la fertilidad, riqueza y
soberana belleza de la vega. El cultivo de las moreras para la
producción de seda fue un importantísima fuente de riqueza. En siglo
XVIII se introduce el lino y el cáñamo, que van a fortalecer la
actividad industrial. A finales del siglo XIX la remolacha viene a dar
otro histórico impulso a la economía granadina. En los años 30 la
remolacha entra en crisis y la vega sufre un importante retroceso. Los
cultivos del tabaco, ajos, cebolla y maíz, entre otros han mantenido la
rentabilidad de la vega, que hoy está en una grave crisis de producción.
La cultura de la naturaleza y
de la agricultura predominó hasta los años 50, fue entonces cuando
tímidamente empezó la invasión de los bárbaros del cemento. Durante
algunos años convivieron en tensa y dramática armonía los campos de
cultivo y los bloques de cemento de éstos núcleos: Casillas de Santa
Adela, Torre Mocha, La Cruzada, Ciudad Jardín, Divina Infantita,
Comandante Valdés; islotes en el mar de la vega.
Los años 60 fueron paseos entre maizales y tabaco. Paseos a comprar leche a los cortijos de San Antonio y la Calderona, a por vino del Cobertizo de la carretera de la Zubia o a por habas al Cortijo Ronquillo de Don Fernando Marín, hoy avenida Italia. Años jugando al fútbol entre los surcos de plantaciones abandonadas y que la chiquillería convertía en anárquicas e improvisadas "instalaciones deportivas". Fueron años de convivencia problemática con la miseria y las condiciones infrahumanas de los "barracones" de la calle Santa Adela y de la plaza de la Cruzada. Fueron, sobre todo, años de marginación y alejamiento de la ciudad, de muchas incomprensiones. "Zaidín, ciudad sin ley", rezaban los chascarrillos de la época.
Los años 60 fueron paseos entre maizales y tabaco. Paseos a comprar leche a los cortijos de San Antonio y la Calderona, a por vino del Cobertizo de la carretera de la Zubia o a por habas al Cortijo Ronquillo de Don Fernando Marín, hoy avenida Italia. Años jugando al fútbol entre los surcos de plantaciones abandonadas y que la chiquillería convertía en anárquicas e improvisadas "instalaciones deportivas". Fueron años de convivencia problemática con la miseria y las condiciones infrahumanas de los "barracones" de la calle Santa Adela y de la plaza de la Cruzada. Fueron, sobre todo, años de marginación y alejamiento de la ciudad, de muchas incomprensiones. "Zaidín, ciudad sin ley", rezaban los chascarrillos de la época.
Avda. Dílar 1969
El poeta Manuel Benítez Carrasco en su pregón de las fiestas del barrio de 1994 escribe:
"Así, el Zaidín fue un éxodo cordial, una emigración ciudadana; un irse y quedarse; un marcharse sin irse, un alejarse de antiguos costados de Granada para marchar, pero para marchar a un nuevo costado de la misma Granada; un tener que dejar la raíz y la cuna paternas y no dejarlas sino llevárselas a otra tierra, pero tierra de Granada. Y así con muchas cunas y raíces distintas de otros barrios, formar y conformar una nueva raíz, una nueva cuna, un nuevo barrio.
Y fue en fin que los barrios de Granada entrados en años, se dijeron: Vamos a crear un hijo, un hijo de todos que tenga sangre de todos, pero carne esencia y presencia propias.
Y nació el Zaidín, resumen de latidos de otros barrios."
"Así, el Zaidín fue un éxodo cordial, una emigración ciudadana; un irse y quedarse; un marcharse sin irse, un alejarse de antiguos costados de Granada para marchar, pero para marchar a un nuevo costado de la misma Granada; un tener que dejar la raíz y la cuna paternas y no dejarlas sino llevárselas a otra tierra, pero tierra de Granada. Y así con muchas cunas y raíces distintas de otros barrios, formar y conformar una nueva raíz, una nueva cuna, un nuevo barrio.
Y fue en fin que los barrios de Granada entrados en años, se dijeron: Vamos a crear un hijo, un hijo de todos que tenga sangre de todos, pero carne esencia y presencia propias.
Y nació el Zaidín, resumen de latidos de otros barrios."
Historia de la Asociación
Durante 1972 se desarrollaron
una serie de reuniones clandestinas en las que un grupo de vecinos,
concienciados con la problemática político-social del momento y, sobre
todo, sufridores de las condiciones de un barrio que carecía de casi
todo, se organizan para la creación de la Asociación de Vecinos. Fue en
la Iglesia de San Miguel, bajo el amparo del cura don Juan Molina,
donde se engendró a la actual Asociación de Vecinos.
El cuatro de diciembre de 1972
se aprobaba el acta fundacional con Daniel Maldonado a la cabeza, junto a
Antonio Fernández, Pilar Merediz, Pilar Cid, Luis Salmerón y Lucía
Valero Portillo completaron el grupo que dieron la cara en momentos
difíciles.
La primera Asamblea general
ordinaria se celebra el 26 de febrero de 1973 y entre los puntos
tratados estaba la realización de una encuesta para conocer "mejor las
aspiraciones de tipo cultural y recreativo, así como las necesidades más
importantes para tratar de gestionar por esta asociación."
Fue primer presidente Daniel
Maldonado hasta enero de 1975 que dimite y es sustituido por el
vicepresidente, el abogado laborista, Miguel Medina Fernández-Aceituno.
Apenas un mes después es reemplazado, en asamblea general extraordinaria
celebrada el 2 de febrero de 1975, por Francisco Manzaneras
Ballesteros. El 29 de noviembre de ese mismo año se produce un nuevo
cambio en la presidencia, ahora le toca el turno a Lorenzo González
Wichi que permanece en el cargo hasta diciembre de 1978 en que Juan Mata
Anaya es elegido Presidente. Cargo que abandona para presentarse a las
elecciones municipales por el Partido Comunista en 1979, formando parte
de aquel primer Ayuntamiento democrático. Mercedes Martínez Sola, la
monja de las casillas bajas, le sustituye.
Los temas más importantes
tratados en esos primeros años fueron: la lucha por el asfaltado, la
construcción de escuelas, los autobuses, las denuncias sobre las
innumerables irregularidades urbanísticas y desperfectos de algunas
construcciones, entre ellas, es recordada, pues le caía agua a los
vecinos en los dormitorios, las del Bloque Osuna 10 en los Vergeles.
Historia aparte merece, la creación de una guardería laboral (curso
74/75) en las dependencias de la Iglesia del Angel Custodio. Guardería
que se montó con una subvención del Ministerio de Trabajo.
En los primeros momentos el
amparo de la iglesia fue importante. Don Juan Molina, cura de San
Miguel, fue vocal de asuntos religiosos en la primera junta directiva.
Rápidamente la afiliación fue grande, muchos nombres ilustres entre la clase política de años posteriores dieron sus primeros pasos en esta asociación: Daniel Maldonado, Javier Terriente, Juan Mata Anaya, Lorenzo Capellán, Milagros Mantilla, José Godoy, Miguel Fernádez Aceytuno, Cándida Martínez, etc.
Rápidamente la afiliación fue grande, muchos nombres ilustres entre la clase política de años posteriores dieron sus primeros pasos en esta asociación: Daniel Maldonado, Javier Terriente, Juan Mata Anaya, Lorenzo Capellán, Milagros Mantilla, José Godoy, Miguel Fernádez Aceytuno, Cándida Martínez, etc.
El primer local social se
localizó en la calle Fontiveros 42 abierto en diciembre de 1974. En el
año 1976 se inaugura un nuevo local en la calle Palencia. Este local fue
punto de reunión de grupos del barrio y de multitudinarias asambleas de
vecinos, sobre todo a finales de los 70, en la lucha por la
construcción de colegios, asfaltado de calles o la mejora del transporte
urbano.
A partir de 1976 las actividades se multiplican, destacando el contencioso con el ayuntamiento en contra de la construcción de un edificio comercial promovido por Alberto Sánchez Gines junto al puente del Genil. El "edificio de los Sanchez" se construyó, entre otras cosas, pensando en los puestos de trabajo que iba a crear la nueva superficie comercial.
También, a partir de 1976, funcionó dentro de la asociación la rama juvenil de los vecinos. El club juvenil tenía autonomía de funcionamiento, generando no pocos problemas con los adultos. La asociación se convirtió en un punto importante de reunión de los jóvenes ante la ausencia de otra alternativa en el barrio. La actividades culturales, la impartición de clases de recuperación de EGB en el verano del 77, y sobre todo, y con gran éxito, las monumentales fiestas o guateques que domingo tras domingo se organizaban. El "Anoño", el "Kiki", el "Toico", el "Kabubi", el "Joaquín", el "Plastas", el "Migue", la "Inma", la "Hermanas Curras", o la "Sabe", productos genuinos del "Saidín" de los 70, pasaron de la calle, a profesores/as eventuales en las clases de verano, impartidas gratuitamente a niños y niñas del barrio en el local de la asociación de la calle Palencia. En definitiva un Club Juvenil donde la diversión se mezclaba con el debate político y las reuniones en las "células" de los diferentes partidos, algunos aún sin legalizar. El Club Juvenil fue cantera para esos partidos en esos primeros años.
A partir de 1976 las actividades se multiplican, destacando el contencioso con el ayuntamiento en contra de la construcción de un edificio comercial promovido por Alberto Sánchez Gines junto al puente del Genil. El "edificio de los Sanchez" se construyó, entre otras cosas, pensando en los puestos de trabajo que iba a crear la nueva superficie comercial.
También, a partir de 1976, funcionó dentro de la asociación la rama juvenil de los vecinos. El club juvenil tenía autonomía de funcionamiento, generando no pocos problemas con los adultos. La asociación se convirtió en un punto importante de reunión de los jóvenes ante la ausencia de otra alternativa en el barrio. La actividades culturales, la impartición de clases de recuperación de EGB en el verano del 77, y sobre todo, y con gran éxito, las monumentales fiestas o guateques que domingo tras domingo se organizaban. El "Anoño", el "Kiki", el "Toico", el "Kabubi", el "Joaquín", el "Plastas", el "Migue", la "Inma", la "Hermanas Curras", o la "Sabe", productos genuinos del "Saidín" de los 70, pasaron de la calle, a profesores/as eventuales en las clases de verano, impartidas gratuitamente a niños y niñas del barrio en el local de la asociación de la calle Palencia. En definitiva un Club Juvenil donde la diversión se mezclaba con el debate político y las reuniones en las "células" de los diferentes partidos, algunos aún sin legalizar. El Club Juvenil fue cantera para esos partidos en esos primeros años.
En las primeras fiestas
populares (1977) el Club Juvenil, comandado por Mercedes Casado,
tesorera de la asociación, fueron los que tiraron de un carro del que
casi nadie creía. La experiencia fue interesante y las fiestas en años
posteriores fueron retomadas con mas energía por los "adultos" de la
asociación. Especialmente destacamos la figura de Rafael Callejas
verdadero gestor y motor de las primeras infraestructuras de las
fiestas, cohetero y trabajador incansable con feriantes, verbeneros y
demás elementos que hacían funcionar las actividades programadas por el
resto de miembros de la comisión de fiestas.
Fueron cientos los vecinos que
participaron con gran preparación ideológica, lo que contribuyó a crear
una asociación vanguardia de la ciudad y también colgarse el sambenito
de demasiado politizada. En los años 70 no había lugar para medias
tintas ni ambigüedades en la lucha por la solución de los graves
problemas del Zaidín y la conquista de los derechos democráticos.
La bandera blanca y verde lucía en todos los actos de la asociación. Las manifestaciones por la Autonomía Andaluza, especialmente la del 28 de febrero de 1980, sirvieron de unión en torno a una idea común y de hermandad entre los vecinos que se desplazaron al centro de la ciudad portando banderas y pancartas. El espíritu andalucista y reivindicativo significó a esta asociación en toda la capital.
La bandera blanca y verde lucía en todos los actos de la asociación. Las manifestaciones por la Autonomía Andaluza, especialmente la del 28 de febrero de 1980, sirvieron de unión en torno a una idea común y de hermandad entre los vecinos que se desplazaron al centro de la ciudad portando banderas y pancartas. El espíritu andalucista y reivindicativo significó a esta asociación en toda la capital.
La mujer tuvo un papel muy
importante en los primeros pasos de la asociación, Blanca, Andrea,
Amparo, Alicia, Pilar, Mercedes (Sola), Maria Dolores, Gloria (Mas),
Cándida (Martínez), Milagros (Mantilla), Palmira... son nombres que
permanecen en el recuerdo como luchadoras incansables. Una de éstas,
Mercedes Sola va a presidir la asociación a partir de mayo de 1979, en
una etapa cargada de intensas luchas reivindicativas para mejorar el
barrio.
Son casi treinta años de lucha
por la que han pasado cientos de vecinos, algunos dejaron su impronta y
su recuerdo en el barrio, otros desde el anonimato siguen luchando por
un barrio mejor. A todos les debemos un poquito que el Zaidín sea hoy el
que es: el barrio mas próspero de la ciudad.
1 comentario:
muy interesante, gracias
Publicar un comentario