sábado, 4 de enero de 2014

30 AÑOS DEL HORROR DE LA DISCOTECA ALCALA 20 DE MADRID ( Y MEMORIA A LOS 10 BOMBEROS FALLECIDOS EN LOS ALMACENES ARIAS DE LA CALLE DE LA MONTERA....)

30 años del horror de Alcalá 20

Hoy es el aniversario del trágico incendio de la discoteca Alcalá 20, en el que perecieron 81 personas. El humo y el pánico fueron la mezcla letal que acabó aquella madrugada con la vida de decenas de jóvenes
25 años del horror de Alcalá 20
Estado en que quedó el interior de la discoteca, tras el incendio sucedio el 17 de diciembre de 1983
Fueron tres semanas de desgracias en la capital. Veintiún días en que las tragedias se sucedieron: dos accidentes de avión y el incendio en Alcalá, 20, del que hoy se cumplen 30 años. «Tenemos la negra», comentó un desolado Joaquín Leguina, a la sazón presidente regional, aquella fría madrugada del 17 de diciembre de 1983.
El operador de bomberos recibió una llamada, poco antes de las cinco de la mañana, en el que le informaban: «Está saliendo humo de un local de la calle Arlabán». Allí, a la puerta trasera de la discoteca, llegaron las primeras dotaciones de bomberos.
La discoteca tenía licencia de funcionamiento desde 1927; primero, como Cabaret Lido; luego, como Parrilla Alcázar, y después fue el Chat Noir. Desde unos meses antes, era Alcalá 20, la última novedad para los noctámbulos.
Aquella madrugada de sábado, el establecimiento estaba a rebosar. Un resplandor entre las cortinas del escenario dio inicio al infierno. «Ante los gritos de «fuego, fuego», algunos se creyeron que era broma», explicaba entonces José Luis Hidalgo, fotógrafo de prensa y superviviente de la tragedia.
El fuego no presentó muchas dificultades: se extinguió en una hora. El gran problema fue el humo, negro y espeso, que ahogó las gargantas y cegó los ojos de cientos de jóvenes que intentaban, frenéticamente, salir de aquella ratonera.
A Lorenzo Benito, que tenía entonces 23 años, le salvó su sangre fría. Como declaraba a ABC, «busqué la puerta de acceso a la calle tanteando con la mano en la pared. Caminaba lentamente entre pisotones, empujones y gritos».
Menos suerte tuvieron quienes optaron por la escalera principal, convertida en una mortal chimenea. Decenas de jóvenes murieron allí, atrapados en un tapón letal. O en las puertas del guardarropa. O intentando alcanzar la calle a través de la puerta que daba a Arlabán, cerrada con candados y tapada con cajas, según los informes de los bomberos.
Dani, «el Rubio», festejaba su despedida de soltero. Sus amigos Eugenio y Ángel estaban en el ropero recogiendo sus abrigos cuando Dani les gritó: «¡Tíos, que mañana me caso, a tomar champán todos!». El domingo, en lugar de su boda, se celebró su entierro.
Otros cinco jóvenes encontraron su salvación casi de milagro: «Un chico que iba delante de mí cogió una barra de hierro y forzó una puerta; después tuvimos que echar abajo una segunda, y una tercera. Ahí sentimos que entraba aire: era un respiradero, por el que pudimos salir con ayuda de la Policía Municipal», explicó Joaquín Mora.
En la calle, policías, empleados y supervivientes contemplaban horrorizados cómo cada dos o tres minutos los bomberos sacaban a la calle un nuevo cadáver. «Tibi», el portero de la discoteca, lloraba ante el alcalde, Enrique Tierno, y le pedía que se dieran más prisa en el rescate.
Uno de los propietarios de la discoteca, Juan Antonio Iglesias, se enteró del suceso en un taxi entre Murcia y Cartagena: el conductor le dijo: «¿Viene usted de Madrid? Hay que ver las desgracias que están pasando allí; primero los aviones, y hoy la sala de fiestas...».
En el Anatómico Forense, a las doce del mediodía, una enfermera de pelo canoso leía la primera lista de fallecidos. Una semana después del siniestro, se encontraron dos cuerpos: los de Valeriano y César Augusto, que habían caído por el hueco del montacargas, y a quienes sus familias buscaron desesperadas desde el día del incendio.
El juicio por este caso no se celebró hasta 10 años después. Su sentencia dictó penas de cárcel para los cuatro copropietarios del local, el autor de la instalación eléctrica y el inspector del Ministerio de Interior por delitos de imprudencia temeraria. El Estado tuvo que indemnizar a las familias de las víctimas: lo hizo cuatro años después.
El traslado de heridos y fallecidos se hizo en ambulancias y vehículos policiales
El por entonces alcalde de la capital, Enrique Tierno Galván, se lamentó de la mala racha que sufría Madrid en apenas tres semanas: el 27 de noviembre, el accidente de avión de la compañía Avianca se saldaba con 181 muertos; sólo diez días después, 93 personas fallecían en otro siniestro aéreo, el choque entre dos aviones, también en Barajas, de Iberia y Aviaco, y, la madrugada del 17 de diciembre, los 81 fallecidos en Alcalá, 20. En total, más de 300 muertos en 20 días.
No era para menos la consternación de Tierno, quien, en una visita a las víctimas de la discoteca en el Hospital Clínico, afirmaba: «Es una cosa horrible lo que he podido ver con mis propios ojos. Estos días estamos asistiendo a tragedia tras tragedia. Es trágico, trágico. Tremendo. Quiero que se termine pronto este año, a ver si se va esta mala racha para España».
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Con estas líneas de recuerdo quiero recordar a todas las personas que estuvieron,que estuvimos allí aquella noche....una noche fria de Sabado en Madrid,del mes de Enero,donde tras acabar la noche en "Voltereta" en los bajos del Cubo en la Plaza de España y pasar por la Puerta del Sol muchas personas acababan allí la noche y tomaban su última copa....much@s fué en efecto la ultima,pero la ultima de su vida.. Hoy quiero recordar 30 años después ,personas emotivas y de buen corazón ( habia muchas mas claro) que se quedaron grabadas en el corazón por uno u otro motivo:                                                        D.ENRIQUE TIERNO GALVÁN--EL VIEJO MAESTRO,Alcalde de Madrid,en ese momento.....                                             D.JOAQUIN LEGUINA,Presidente de la Comunidad de Madrid,ambos fueron los primeros en llegar a poco mas de una hora del siniestro,y sobre todo siempre recordaré la cara triste y llorosa de D ENRIQUE TIERNO GALVAN,en la misma puerta de Alcala 20.....expresando su tristeza y dolor a todas las personas que alli estaban y posteriormente a los familiares que poco a poco iban llegando tras conocer la noticia...No se me olvidara tampoco las palabras y la actuación del JEFE DE BOMBEROS DE MADRID,entonces,D JOSE PASCUAL MARTINEZ,y esas bellas y emotivas palabras con las que se expresó y con apoyo y respeto a los familiares de las    82( y no 81 como confirmaron los principales medios de comunicación),victimas de este terrible siniestro....D JOSE PASCUAL,que varios años después tenia que enterrar a diez de los suyos en otro pavoroso suceso a escasos 200 metros de "ALCALA 20" en concreto el incendios de los ALMACENES ARIAS,en la calle de La Montera en pleno centro de Madrid,diez hombres,la mayoría jovenes que perdieron su vida en sacrificio de los demas...   No quiero olvidarme del Consejal entonces de seguridad y Policia Local:D EMILIO GARCIA HORCAJO,y el Gobernador Civil de Madrid: D JOSE MARIA RODRIGUEZ COLORADO... Fueran lo que fuueran o vinieran donde vinieran,al menos dieron un ejemplo de dignidad y solidaridad y de todo corazón,REITERO: D.ENRIQUE TIERNO GALVAN,fué con diferencia la mejor de todas y dificil de olvidar...Para acabar con este sencillo recuerdo,del que no me olvidaré nunca,y como ironia del destino en el entonces TEATRO ALCAZAR,que estaba encima de ALCALA 20,se estaba poniendo en escena la obra: "POR LA CALLE DE ALCALA" Con Paco Valladares y Esperanza Roy.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                           
    

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