Kombucha no es el nombre de un país del Risk, ni un modelo de zapatilla de Oriente ni el apellido de una tenista rusa. Kombucha, (también conocido como hongo manchuriano, hongo de té u hongo chino), es una bebida que, ojito, porque se está poniendo muy de moda. La kombucha es una bebida fermentada a través de un hongo del mismo nombre y que ha convencido a celebrities del calibre de Halle Berry, Gwyneth Paltrow y Madonna, que la utilizan como método anti-edad. De hecho, entre los miles de nombres que recibe también se la llama elixir de la juventud o de la inmortalidad.
Hay estudios hechos sobre animales que, efectivamente, concluyen que el té de kombucha ayuda a proteger el hígado, combate infecciones y echa una mano en la lucha contra los radicales libres. Además, ayuda a regular el tránsito intestinal, alivia los dolores crónicos, funciona como desintoxicante, entre otros beneficios. ¿Hay algo con los que no pueda el té de kombucha? Eso sí, también hay doctores que han alzado la voz sobre los posibles problemas de estómago que el abuso de esta bebida pueda producir. De hecho, se han conocido incluso casos de personas que han llegado a morir al produciría de manera casera por errores en su elaboración. Casos muy aislados, eso sí.
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Pero, ¿cómo se elabora esta bebida? Se necesita precisamente el hongo kombucha, también llamado SCOBY, por sus siglas en inglés Symbiotic Culture of Bacteria and Yeast (Cultivo Simbiótico de Bacteria y Levadura). Este hongo, que todo hay que decirlo da un poco de saquete y que tiene aspecto de tortita gelatinosa, se infusiona con diferentes tés como el negro, la equinácea, etc. A esta mezcla se le añade azúcar para mejorar su sabor. Ojito, porque la bebida resultante puede tener un poquito de alcohol, al fin y al cabo hablamos de una bebida fermentada. El sabor puede oscilar entre el ácido y el amargo, dependiendo de cómo se elabore. Hay personas que aseguran que les recuerda a la sidra, aunque la mayoría la emparenta con un té frío tradicional.
En caso de que estéis interesados en probar esta bebida que tanto promete, hay buenas noticias: en Estados Unidos está tan de moda que se puede encontrar en prácticamente cualquier café del país con afición por lo orgánico y los superalimentos (con lo que seguro que pronto está en todo el mundo). Ya se vende embotellada y está prosperando el negocio de los kits para preparar la bebida en casay en Nueva York hay incluso locales en los que se sirve de grifo, ¡como si fuera una cerveza! Nunca las bebidas milagrosas habían llegado tan lejos… ¿podrán acabar modificando nuestra cultura de ir al bar y pedirse una caña?
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