¡Una mirada homosexual desde el Caribe!
John Smith era un adolescente muy inteligente y talentoso. Con 16 años de edad, ya se preparaba para comenzar sus estudios universitarios en Medicina. Pero había un problema en su vida, era constantemente víctima de bullying en la escuela. John era gay y su orientación sexual había sido motivo de burla en algunos de sus compañeros, quienes le agredían y llamaban maricón o “Faggot”.
Los padres de John conocían que su hijo era víctima de acoso escolar, pero al enterarse de su homosexualidad, en vez de protegerlo, lo castigaron por supuestamente “no ser normal”. Su padre le llamaba sodomita y aberrante, por lo que en poco tiempo someterían a John Smith a una terapia para “revertir” y “curar” su homosexualidad. John estaba aterrado de lo que pudieran hacerle con esa terapia.
John tenía unas alas hermosas de color blanco y en su pelaje, sus alas se tornaban de muchos colores que, representaban a sus sueños más hermosos. Cada color tenía un significado, la libertad y el respeto a su persona, el lograr sus objetivos y convertirse en un gran médico, poder amar y ser amado.
Pero una mañana, John Smith tardó mucho en salir de su cuarto para ir a la escuela. Tenía cargada la garganta, como un nudo de lágrimas entristecidas y amilanadas. Sentía que ya no había viento para sus alas. Al no soportar su sufrimiento y no contar con el apoyo de sus padres, sentía no tener fuerza en su pelaje blanco, y el latir desacelerado de su corazón era consecuencia de la sangre que salía de sus venas.
Los sueños de John Smith estuvieron a punto de perderse para siempre. Su madre entró al cuarto y le encontró con una navaja en mano, la sangre era tanta, que su madre por poco resbala y cae al suelo. Llamó al padre de John y le llevaron al hospital. El joven sobrevivió.
Al día siguiente, sus padres comprendieron lo cruel que habían sido con su propio hijo. Sintieron como si el mundo se les cayera encima al ver a John tirado en su cama cubierto de sangre, lanzando un grito mudo porque le amaran por sobre todo.
Comenzaron a pensar en todas las cosas buenas que su hijo podía ofrecerle al mundo, y lo triste que hubiera sido, que John no hubiera extendido sus alas blancas para alcanzar sus sueños. Le pidieron disculpas y comenzaron amarlo sin condenas, como deben amar los padres a sus hijos.
Esta es la realidad de millones de familias en el mundo. Hay muchos jóvenes adolescentes pensando en terminar con sus vidas por causa del acoso escolar, la homofobia, el fundamentalismo religioso y la incomprensión de sus propios padres.
Es importante que sigamos luchando por erradicar las supuestas terapias que buscan “curar” la homosexualidad, porque la homosexualidad es una orientación sexual innata en los seres humanos. Debemos fomentar en la sociedad la importancia de respetar a las personas gays y realizar campañas en contra del suicidio en esta población.
Las alas de John Smith tuvieron una segunda oportunidad de sentir el viento del amor que no condena, que no juzga y que ama sobre todas las cosas. Pero hay muchos jóvenes que perderemos injustamente.
Derechos reservados
Para citar este artículo:
Por: Francisco Cartagena El Jimagua
Cartagena M. (2015). Las alas de John Smith y el acoso escolar (Bullying). Ensayo de
Francisco El Jimagua. Escritor puertorriqueño. Disponible en: http://unamiradahomosexual.universogay.com
John Smith era un adolescente muy inteligente y talentoso. Con 16 años de edad, ya se preparaba para comenzar sus estudios universitarios en Medicina. Pero había un problema en su vida, era constantemente víctima de bullying en la escuela. John era gay y su orientación sexual había sido motivo de burla en algunos de sus compañeros, quienes le agredían y llamaban maricón o “Faggot”.
Los padres de John conocían que su hijo era víctima de acoso escolar, pero al enterarse de su homosexualidad, en vez de protegerlo, lo castigaron por supuestamente “no ser normal”. Su padre le llamaba sodomita y aberrante, por lo que en poco tiempo someterían a John Smith a una terapia para “revertir” y “curar” su homosexualidad. John estaba aterrado de lo que pudieran hacerle con esa terapia.
John tenía unas alas hermosas de color blanco y en su pelaje, sus alas se tornaban de muchos colores que, representaban a sus sueños más hermosos. Cada color tenía un significado, la libertad y el respeto a su persona, el lograr sus objetivos y convertirse en un gran médico, poder amar y ser amado.
Pero una mañana, John Smith tardó mucho en salir de su cuarto para ir a la escuela. Tenía cargada la garganta, como un nudo de lágrimas entristecidas y amilanadas. Sentía que ya no había viento para sus alas. Al no soportar su sufrimiento y no contar con el apoyo de sus padres, sentía no tener fuerza en su pelaje blanco, y el latir desacelerado de su corazón era consecuencia de la sangre que salía de sus venas.
Los sueños de John Smith estuvieron a punto de perderse para siempre. Su madre entró al cuarto y le encontró con una navaja en mano, la sangre era tanta, que su madre por poco resbala y cae al suelo. Llamó al padre de John y le llevaron al hospital. El joven sobrevivió.
Al día siguiente, sus padres comprendieron lo cruel que habían sido con su propio hijo. Sintieron como si el mundo se les cayera encima al ver a John tirado en su cama cubierto de sangre, lanzando un grito mudo porque le amaran por sobre todo.
Comenzaron a pensar en todas las cosas buenas que su hijo podía ofrecerle al mundo, y lo triste que hubiera sido, que John no hubiera extendido sus alas blancas para alcanzar sus sueños. Le pidieron disculpas y comenzaron amarlo sin condenas, como deben amar los padres a sus hijos.
Esta es la realidad de millones de familias en el mundo. Hay muchos jóvenes adolescentes pensando en terminar con sus vidas por causa del acoso escolar, la homofobia, el fundamentalismo religioso y la incomprensión de sus propios padres.
Es importante que sigamos luchando por erradicar las supuestas terapias que buscan “curar” la homosexualidad, porque la homosexualidad es una orientación sexual innata en los seres humanos. Debemos fomentar en la sociedad la importancia de respetar a las personas gays y realizar campañas en contra del suicidio en esta población.
Las alas de John Smith tuvieron una segunda oportunidad de sentir el viento del amor que no condena, que no juzga y que ama sobre todas las cosas. Pero hay muchos jóvenes que perderemos injustamente.
Derechos reservados
Para citar este artículo:
Por: Francisco Cartagena El Jimagua
Cartagena M. (2015). Las alas de John Smith y el acoso escolar (Bullying). Ensayo de
Francisco El Jimagua. Escritor puertorriqueño. Disponible en: http://unamiradahomosexual.universogay.com
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